Hoy te traemos una serie de consejos para los que tienen pensado reformar su vivienda para que el procedimiento de la misma cause las menores molestias posibles para ti y los tuyos. Pudiendo evitar atrasos, denuncias, presupuestos no correspondidos, etc.
- El primer consejo que podemos darte es no improvises, dejalo todo lo mejor planeado que puedas, intentando encajar las fechas de la reforma con las fechas en que menor trastorno pueda ocasionarte a ti y a los habitantes de tu casa.
- Toma buenas medidas. Los presupuestos que te ofrezcan irán referidos a los metros cuadrados o lineales en juego. Harías bien en comprobar que esos metros que te ofrecen en el presupuesto son reales y no han metido metros demás.
- Comprueba que la obra a realizar no afecte a elementos estructurales para evitar daños más grandes y caros de reparar.
- Cerciórate en tu ayuntamiento de que el tipo de obra que vas a realizar no necesite permisos especiales. En caso de que la obra esté destinada a ampliar la superficie habitable de la vivienda será obligación comunicarlo en tu ayuntamiento ya que afecta al valor catastral de la vivienda y al cálculo de impuestos como el IBI o IRPF.
- Si tocas elementos comunes de la comunidad tendrás que tener la aprobación de la misma, del caso contrario podrían denunciarte, pararte la obra o obligarte a deshacerla. Avisa siempre al administrador o al jefe de escalera cuando empieza y cuando termina la obra y garantiza que las zonas comunes quedarán bien protegidas.